Los que afinan el piano

Decía Mario Tascón (@mtascon) en la presentación de http://www.manualdeestilo.com que “es tiempo de valientes”, y creo que tenía razón. Tenía razón pese a que aún dominan los cobardes, gente capaz de cualquier cosa para evitar el cambio, tipos capaces de cortar las piernas de quienes les rodean para poder parecer más altos.

La inseguridad del incompetente es tan peligrosa como la herida del jabalí, se centra en impedir el avance colectivo, en mantener un sistema ya derrumbado, y lo consigue temporalmente. Pero al final el jabalí cae, y no se conocen tantos casos de víctimas humanas.

No hay que asustarse, es tiempo de valientes aunque al mirar las noticias, al echar un vistazo a nuestro alrededor, parezca que van ganando los malos. Los cambios históricos cuestan décadas, basta con recordar los apuntes de historia de la EGB, o de la ESO, o de como se llame lo que se estudie ahora. Darwin decía que el motor de la evolución es la adaptación al medio. Los cobardes se adaptan fatal.

Estamos enfermos, doctor

Es una pena que la libertad de expresión no exista, tampoco en este mundo lleno de herramientas para hablar. No existe porque no lo soportaríamos. Si nos pusiéramos a expresar libremente lo que pensamos en, por ejemplo, las redes sociales, el sistema entero se derrumbaría en unas horas.

Saldrían al aire las mil corruptelas que ves todos los días, te echarían del trabajo, tus seguidores pensarían que igual no molas tanto, o sí, nunca se sabe, porque en realidad sólo conocen de ti una fachada hasta ahora publicable. El planeta se volvería ingobernable con todas las vergüenzas del personal al aire, las mías y las tuyas incluidas, y nos veríamos obligados a convivir de otra manera, posiblemente mucho mejor.

Como género humano somos bastante despreciables en este aspecto, estamos mal programados. Tenemos la solución a nuestros problemas, la honestidad, delante, pero no la usamos lo suficientemente bien.

Decía uno de los grandes filósofos de nuestra era, Gregory House, que todo el mundo miente. Y es verdad, estamos enfermos, doctor. Estamos rodeados de reyes desnudos y ni siquiera tenemos la opción de gritarlo, no sabemos.

Vuelve la “canción ligera”

El aborto vuelve a ser tema de debate, Raphael lidera el cartel de un festival, el Gobierno pone y quita periodistas y jueces, queda prohibido manifestarse frente al Congreso, María Teresa Campos presenta la última de Paco Martínez Soria, Campofrío insiste en que el resto del mundo no es como nosotros, creemos que el turismo nos salvará, vuelve la “canción ligera” como género televisivo, los políticos se encomiendan al primer santo disponible.

Así, sin darnos cuenta, la realidad ha retrocedido, o la han llevado en volandas, a la primera mitad de los años 70. Yo entonces no había nacido, así que me siento bastante incómodo. Más vale que falta poco para que vuelva el punk, y eso sí que apetece.