Qué tío

Imagina que eres escritor y que, con una prosa de lo más fluida para tu tiempo, das a luz una novela que es puro entretenimiento, una parodia para troncharse de las modas contemporáneas, unas risas. 

Acabas de parir la obra de cultura popular más importante del momento. El público masivo, que a veces de tonto no tiene un pelo, te convierte en un superventas. Y en vida, que tiene más mérito. ‘A lo Spielberg’.

Pues bien, eso hizo Cervantes con el Quijote en el siglo XVII. Más vale que Vargas Llosa llegó después, cuando miles de análisis sesudos ya habían elevado durante siglos la obra a nivel cultureta. Si no, hubiera publicado un artículo o un libro para para censurar semejante tragedia populista. Qué tío. Viva la cultura popular. 

Para escuchar mientras tanto: ‘Cultura popular’, de Siniestro total.

NOTA: Lo siento, me entretuve un montón con ‘La fiesta del chivo’.

Típico post oportunista

Ves que un tema genera polémica en redes sociales, te pones y, “en dos patás”, escribes un post. Sí, éste es un post oportunista. La estrategia también funciona bien en medios de comunicación de lo más variado. Me subo al carro.

Hoy muchos han descubierto, oh, sorpresa, que hay gente que compra seguidores en Twitter y Facebook. Así, al peso, como las gominolas antes de entrar al cine. La práctica es tan habitual como inútil, sólo sirve para que los aficionados a medírsela saquen pecho tratando de colar a quien sea (generalmente al que paga) que una legión de zombis salidos directamente de la primera temporada de ‘The walking dead’ (en la segunda, muy mal, apenas hay muertos vivientes) van a comprar sus productos o seguir sus pasos hasta el infinito y más allá.

Como todo, es un timo con fecha de caducidad, que la policía no es tonta eternamente, pero mientras tanto es una práctica que genera puestos de trabajo en plena crisis. Como todo lo que vemos últimamente en las noticias, un disparate.

El problema está en que hay mucho productor de, por ejemplo, chicles de fresa, que con el estallido de los medios sociales cree que su negocio se dedica a acumular más audiencia que la competencia. Pues no, oiga usted, su negocio sólo sobrevivirá si vende chicles de fresa, aunque tenga más audiencia que ‘Tú sí que vales’.

NOTA: Este post ya no es oportunista, es lo que tiene el paso del tiempo, que nos afecta a todos. Cuando se publicó, hervía el hashtag #soyreal y un grupo de seres aparentemente llegados de otro planeta se escandalizaban por la compra de usuarios zombis.

Consejos vendo…

“10 pasos para conseguir trabajo en redes sociales”, “Cómo conseguir el éxito en Facebook”, “5 maneras de conseguir que tu empresa triunfe en Twitter”, “¿Sabes cómo utilizar Pinterest para mejorar tus ventas?”. Esto es una muestra de lo que aparece todos los días en mi cronología en Twitter. Si todos los blogs dedicados a aconsejarnos qué hacer para encontrar el paraíso en Internet pasaran por las manos de Gutenberg la riada de tinta podría arrasar Madrid (en esto tiro de un estudio en profundidad tan fiable como el resto de los que se publican últimamente).

¿Y quién da esos consejos? Normalmente gente que, por suerte o por desgracia, tiene demasiado tiempo. Normalmente gente que, de ninguna de las maneras, ha conseguido alcanzar la tierra prometida 2.0. Habrá alguno honesto, no lo dudo, conozco a algunos, pero si cada autor de blog que nos sermonea tuviera el 5% del éxito que pronostica, España no estaría en crisis. Menos samba e mais trabalhar.