Sonido ambiente
Nada pasa más desapercibido y está tan presente como el ruido de fondo. Puede que te guste el heavy metal o que seas un fan de la música clásica, pero te sabes de memoria la canción del ‘Taxi’. Ha estado ahí, no le has prestado atención, sabes que la odias, no te gusta, has pasado de ella pero…te la sabes, forma parte de un escenario que has asumido como habitual durante los últimos meses.
El sonido ambiente tiende a normalizarlo todo. Sucede con los grandes éxitos del reguetón y con la Gúrtel, por poner un ejemplo, que en esto de la corrupción hay muchos. Se convierten en un ruido de fondo incómodo pero asumido como parte del paisaje. Así, acabamos digiriendo como algo natural en nuestro entorno la corrupción o las canciones de Pitbull. El sonido ambiente es el vaso de agua que nos ayuda a tragar carros y carretas, nadie protesta en exceso por lo que parece normal en el decorado que nos rodea. Nos aprendemos la letra, la repetimos sin sentido y movemos las caderas.
NOTA: No, no me creo a los que tras leer los dos párrafos anteriores os habéis puesto todo dignos en plan “pues yo no sé qué es eso del ‘Taxi'”. Callaos un momento, escuchad, en realidad no estáis rodeados de silencio, ahí, al fondo, está cantando Pitbull.