Qué más da fingir ser caballero andante o colaborador del CNI, qué más da arremeter contra molinos o contra quienes quieren votar por la independencia, qué más da tratar de salvar a Dulcinea o liberar a la infanta Cristina de las garras de la justicia, qué más da liarla en las bodas de Camacho o en un desayuno en el Ritz.

La historia se repite. Lo preocupante es que, en lo que se refiere al Quijote, hay investigadores que creen que el relato de Cervantes se basó en hechos reales.