Hay vida más allá de tu TL

La pasada semana en iRedes hicimos, casi sin querer, un experimento que puso a prueba a cientos de “expertos” en redes sociales (es decir, Twitter) que asistían en directo y en diferido a las conferencias. El jueves saqué sobre la mesa que hablaba sobre movilización ciudadana un tema: A veces sólo vemos nuestro ‘timeline’ y no nos damos cuenta de que la realidad sucede también más allá de nuestro entorno. Conclusión: Hay que utilizar más el buscador de Twitter y abrir horizontes.

Apenas unas horas después, un amigo se subió al escenario e hizo lo que, para muchos “expertos”, fue una declaración casi insultante: “No tengo perfil en Twitter”. Automáticamente, fueron varios los que se pusieron a comentar en la Red semejante herejía insinuando que mi amigo no estaba capacitado para hablar de redes sociales, que no se podía hablar de algo que no se ha probado, y bla, bla, bla.

Ninguno, repito, ninguno de esos “expertos”, probó a introducir el nombre de mi compañero en el buscador de Twitter. Nadie, insisto, nadie en una auditorio plagado de periodistas y profesionales de la comunicación y el marketing, tuvo la inquietud de comprobar si lo que decía mi amigo era cierto.

Curiosa prueba del algodón.

Es que no me cabía en Twitter

Este post peca de muchas de las cosas que odio: va a ser endogámico y va a defender el amiguismo. Tras dos días en iRedes escuchando mesas redondas y compartiendo vino y morcilla con un montón de gente, se impone un análisis breve, pero con más de 140 caracteres. La cordura se impone, pero lentamente y, en medio del disparate, el discurso se va reconduciendo hacia la sensatez gracias a que cada vez hay más gente que trata de imponer el sentido común en un medio en el que los más ruidosos mercaderes del templo habían tomado ventaja. Esta es la reflexión. 

El resto del post, un extenso #FF amiguista para la gente con la que más y mejor he podido compartir experiencias estos días: Marcos Marrodán (tiene Twitter, pero no lo voy a desvelar), @cperber, @ristomejide, @alvaroplz, @marc_ros, @gentedeinternet, @kremaster, @trecet, @joseantoniogall, @gallir, @robertocarreras, @viejomoeb, @virginiapalonso, @virginia_caro, @enriquetorralbo, @mariatena, @belenherreros. Me dejo fuera a aquellos con los que no he podido pasar suficiente tiempo (una pena), a los que se me olvidan por un simple fallo de memoria y a quienes se tienen que quedar fuera de la lista merecidamente. 

Desde ayer soy fan de Agustín Fernández Mallo.